Quien ya ha probado las microdosis de hongos, entiende perfectamente bien lo que diferencia un día de microdosis con un día normal y es que existe una gran diferencia, la cual es difícil de explicar en palabras ya que cada quien lo experimenta desde su propia perspectiva, pero podríamos decir que los días de microdosis siempre son días alegres, de entendimiento, de crecimiento personal, emocional y espiritual.
En lo personal, me gusta tomar una micro un día si y descansar el siguiente y me gusta intercalar la tintura en esos días, pero de eso hablaré más adelante. El día que voy a tomar microdosis, me preparo la noche anterior, me mentalizo a que va a ser un día positivo y de grandes logros. Me gusta mucho meditar por unos 10 minutos, callando mi mente y visualizando esas cosas que quiero ver en mi vida, trayendo las imágenes a mi imaginación, corriendo esos ejercicios una y otra vez, viendo todos estos propósitos ya realizados.
Este ejercicio ayuda al subconsciente a ir internalizando lo que quieres manifestar, algunas veces es posible soñar con lo que visualizas. A la mañana siguiente puedo notar como mi mente funciona queriendo que se manifieste eso que visualicé, con motivación y ganas de sacarle provecho a ese día. Al despertar, lo primero que hago es meditar unos 15 a 20 minutos, nuevamente intencionado y visualizando, siendo consciente de mis pensamientos, ¿me ayudan a ser quien realmente quiero ser?
Al terminar de meditar, lo primero que hago es tomarme mi micro, 1 cápsula. Hay veces que la abro y la mezclo con café o té. Sigo con mis actividades matutinas y a la hora es cuando empiezo a darme cuenta que los efectos comienzan, pero esto de una manera muy ligera y amena, como si de repente te dieras cuenta que puedes auto observarte y eres más consciente de tus pensamientos, de tus palabras y de tus acciones. Para quienes buscan sanar heridas o cambiar hábitos y patrones, la auto observación es clave para encontrar pensamientos que estamos escuchando y acciones que estamos tomando y realmente hacernos conscientes de ello y preguntarnos sinceramente. ¿Me ayudan?
Algo que noto cuando los efectos empiezan, es que, puedo hacer mis actividades del día, el objetivo es que la dosis sea muy baja, incluso hay días en los que es imperceptible. A veces empiezo sacando pendientes del día anterior, otros días empiezo con una caminata. Los días que estoy haciendo trabajo de oficina o de casa, puedo notar una energía positiva en mí, motivación, ganas de sacar las cosas adelante y de hacerlas bien, de dar lo mejor de mí, de dar ese pequeño extra en todo lo que haga en ese día.
A manera que va avanzando el día, continúo trabajando en esos proyectos de oficina y noto como tengo ganas de terminar esos pendientes que llevaba postergando por varios días y al hacerlos, incluso noto lo mucho que disfruto hacerlos. Al tener llamadas de trabajo, noto una actitud muy diferente en mí hacia las personas, como de empatía y ganas de que todo salga bien, este cambio en mi actitud genera un cambio en la energía que proyecto y noto como se me refleja de regreso en las actitudes que las personas tienen hacia mi. La gente es amable, paciente, cooperativa y positiva, incluso hasta los días de simples trámites burocráticos se pueden volver interesantes.
Sobre esto que acabo de mencionar, es verdad, hasta el día que podría parecer lo más mundano o aburrido, empieza a tener un significado. Al volverte más consciente de ti, también te vuelves más consciente de tu entorno, de tus relaciones, de tu trabajo, siempre buscando ser tu mejor versión y ahi es cuando vuelves a cuestionarte si tus pensamientos y tus acciones te hacen ser esa versión de ti.